Misiones a Marte
La National Aeronautics and Space Administration (NASA, traducido como "administración nacional de la aeronáutica y del espacio") es una agencia estadounidense responsable de la investigación aeronáutica y aeroespacial. Desde su fundación en 1958, la NASA ha llevado a cabo multitud de diversas misiones espaciales tanto tripuladas como no tripuladas. En lo referente a Marte, destacan dos programas diferentes: uno por ser el primero llevado a cabo de sus características y otro por su gran expansión en el tiempo e importancia en la actualidad.
La misión Viking fue el programa espacial con el que se aterrizaría en Marte por primera vez. Comenzó durante la década de los 70 y tuvo como objetivo recabar nueva información sobre Marte y buscar evidencias de la existencia de vida en el presente o en el pasado del planeta. Para ello se lanzaron al espacio dos naves gemelas llamadas Viking 1 y Viking 2, cada una compuesta por un vehículo que aterrizaría en la superficie (lander) y por un módulo que quedaría en órbita alrededor del planeta (orbiter). Tras casi un año de viaje, el lander Viking 1 aterrizó en la superficie marciana en 1976, en un lugar llamado Chryse Planitia. Ese mismo año pero unos días más tarde, aterrizó el lander Viking 2 en Utopia Planitia. Aunque la duración de la misión prevista para ambos Viking era de 90 días, ambas naves (tanto el orbiter como el lander) continuaron enviando información durante mucho tiempo después. Hasta 1983 no se dio por concluida la misión.

Créditos de imagen: Don Davis.
Impresión artística de una de las naves Viking. El orbiter (arriba) deja caer al lander acorazado (abajo). Al fondo, el Planeta Rojo.
Se llevaron a cabo cuatro experimentos diferentes: uno de ellos tenía como objetivo detectar compuestos orgánicos y los otros tres eran específicos para la detección de vida. Para buscar compuestos orgánicos se realizó una prueba combinada de cromatografía de gases y espectrometría de masas (GCMS). Los resultados fueron negativos tanto en las muestras de regolito marciano como en la atmósfera en contacto con este. El experimento biológico consistió en tres pruebas diferentes: intercambio de gases (GEX), marcaje de la liberación (LR) y liberación pirolítica (PR). En los tres casos se recogieron muestras del suelo y se incubaron a temperaturas entre 8-26ºC. Se midió la cantidad de gas liberado (en el caso de las pruebas GEX y LR), el tipo de gas (con la prueba GEX) o la cinética de su liberación (GEX y LR). En el caso de las pruebas GEX y LR era necesario humedecer las muestras con vapor de agua. Una liberación de gases se interpretaría como una descomposición química de la muestra. En la PR se añadía carbono marcado radioactivamente (14C) a la muestra. Después se comprobaba si los gases producidos (como el dióxido de carbono (CO2) y el monóxido de carbono (CO)) estaban marcados o no. Si los gases eran radiactivos, se interpretaría que en la muestra existiría actividad biológica que incorporaría el 14C para producir moléculas de gas. En estos tres experimentos los resultados indicaban claras señales de actividad química; pero tras un análisis exhaustivo de los datos obtenidos se concluyó que dicha actividad era debida a la adición de reactivos al regolito seco y oxidante de Marte y que, por lo tanto, no se debía a metabolismo biológico.

Créditos de imagen: NASA/JPL.
Primera fotografía de la superficie marciana enviada por el lander Viking 1 tras aterrizar el 23 de julio de 1976.
Otras pruebas llevadas a cabo mientras los orbiter descendían a través de la atmósfera evidenciaron la existencia de agua en forma de vapor y también en forma de hielo, pero ninguna de la presencia de agua líquida. También se detectaron elementos en el regolito como calcio, azufre, magnesio, cloro, potasio y fósforo, todos ellos considerados esenciales para los sistemas vivos terrestres.
A pesar de los resultados y de que no se conocía hasta la fecha ningún microorganismo en la Tierra capaz de sobrevivir a las condiciones descubiertas en la superficie marciana, la misión Viking no excluyó la posibilidad de que la vida pudiese existir en Marte. Hoy en día, los avances de la microbiología han permitido describir microorganismos que viven en condiciones extremas y que están adaptados a muchas de las anteriormente consideradas limitaciones para la vida. Por ello, las investigaciones para hallar vida en Marte o restos de que alguna vez la hubo siguen adelante.
Mars Exploration Program[11]
Tras el éxito de la misión Viking, la NASA inauguró en 1993 el Mars Exploration Program (MEP, traducido como “programa de exploración de Marte”), un programa de exploración de Marte que persiste en la actualidad y se prolonga hacia el futuro. Condensa sus planes en cuatro grandes objetivos: determinar si ha habido vida en Marte alguna vez, caracterizar el clima marciano, caracterizar su geología y prepararse para la futura exploración humana del planeta. La estrategia que utiliza para alcanzar las diferentes metas es la puesta en marcha de progresivas misiones que involucran diferentes tipos de tecnologías.

Créditos de imagen: NASA
Misión Mars Pathfinder
La misión Mars Pathfinder fue la primera de las misiones del programa MEP. Consistió en enviar una nave espacial con el mismo nombre a Marte en 1996 cargada con un rover denominado Sojourner. Aterrizó en Ares Vallis en 1997. Su objetivo fue analizar la atmósfera marciana, su clima, geología y determinar la composición del suelo. Además, esta misión sirvió para testar nuevas tecnologías aplicadas al rover (como el sistema de airbags o el sistema de evasión de obstáculos automático) que serían utilizadas en rovers posteriores.

Créditos de imagen: NASA/ JPL.
Fotografía panorámica de la superficie marciana tomada por el Mars Pathfinder en 1999.
Misión Mars Exploration Rover (MER)
La misión Mars Exploration Rover (MER, traducido como “exploración de Marte mediante rovers”) consistió en el lanzamiento en 2003 de dos vehículos rover a Marte: el Spirit y el Opportunity. Su objetivo fue la búsqueda y caracterización de rocas y suelo marciano que sostuvieran la hipótesis de la existencia de actividad hidrológica en Marte en el pasado. Descubrieron patrones de erosión en las rocas y detectaron elementos y minerales característicos. Estos hallazgos aportaron evidencias substanciales para apoyar la hipótesis.
El rover Spirit terminó su misión en 2011 tras quedar atrapado en la arena. Por otro lado, el rover Opportunity continúa transmitiendo resultados hoy en día, batiendo el récord de vehículo rover que más kilómetros ha recorrido fuera de la Tierra (el pasado 24 de marzo de 2015 completó lo que sería un maratón olímpico -42,195km-).

Créditos de imagen: NASA/ JPL/Cornell.
El risco Burns Cliff fotografiado por el Opportunity en 2004.
Misión Mars Science Laboratory (MSL)
La misión Mars Science Laboratory (MSL, traducido como “laboratorio científico en Marte”) consistió en el lanzamiento del rover Curiosity en 2011, cargado de una gran variedad de instrumentos científicos diseñados por un equipo internacional (cámaras de alta resolución, microscopio, espectrómetro de rayos X, taladradora, laboratorios analíticos a pequeña escala, etc). Aterrizó en Aeolis Palus (Cráter Gale) en agosto de 2013. Entre otras cosas, la misión concluyó que, en el pasado, las condiciones podrían haber sostenido la vida en Marte. Sus objetivos son investigar la habitabilidad del planeta, estudiar su clima y estudiar su geología. También ha servido para recolectar datos útiles para una futura misión humana a Marte.

Créditos de imagen: NASA/JPL-Caltech/Malin Space Science Systems.
Autorretrato del Curiosity en 2012.